De acuerdo, con el buen tiempo ya no apetecen tantos platos calientes, pero como el puré trituradito es como una especie de crema, se puede comer templado. ¡Os lo recomiendo!
Puré - potaje de verduras para paladares exquisitos :D
Ingredientes:
- Verduras y hortalizas al gusto: calabacín, calabaza, zanahoria, berenjena, pimientos, espinacas, cebolla, apio, tomate, puerros... Si lo queréis light i apto para dietas, no le echéis patata, así después os podréis comer un cachito de pan.
- Aceite de oliva del bueno.
- Ajo, perejil, albahaca... Y si queréis y no estáis a dieta: sal (sólo al final).
- Agua hasta que cubra o un poco menos, siempre le podéis añadir.
- Hay gente que le pone leche o nata, pero así deja de ser light y, además, se estropea antes.
Elaboración:
- Lavar, pelar y cortar las verduras, si es preciso.
- Ponerlo todo en una olla bieeeeen grande.
- Echarle el agua, el aceite y los condimentos.
- Dejar que se haga a fuego bieeeen lento. Si os corre prisa, le dais al fuego normal y en unos 40 minutos está, aunque lo ideal es que esté dos o tres horas a fuego lento en olla convencional. *Recomendación: si le vais a echar espinacas, añadidlas justo al final, para que sólo se escalden y conserven todos sus nutrientes y su color.
- Si os apetece, moledlo todo bien molidito con una trituradora -túrmix- o pasadlo por el chino (el colador, no el restaurante, que os conozco, jejeje). Quedará muy suave.
También podéis hacer potajes temáticos o de colores: verde, amarillo, naranja... Según los ingredientes que le echéis, obtendréis uno u otro color.
Recordad que es algo maravilloso no tener qué comer y encontrarte en el congelador un montón de fabulosos tuppers de puré. :P Jajajaa. Sí, queridos, el puré, aún como potaje o un poquito triturado, es genial para hacer tuppers que te duran media vida, así que con que hagas puré una vez cada dos meses ya tienes para subsistir (según la olla, claro). Lo ideal es descongelar esos tuppers poco a poco en el frigorífico y luego, cuando lo hayáis calentado un poco, volver a triturarlo para volver a darle la consistencia que puede haber perdido con la congelación.
¡A comeeeeer!