domingo, 21 de agosto de 2016

Saquitos de cebolla caramelizada y queso de cabra

¿Cómo puede ser que un título tan largo sea tan fácil de hacer y sepa tan delicioso? ¡Pues así es! Para aquellos y aquellas que estéis haciendo dieta, no os preocupéis, podéis optar por la opción light dorando la cebolla sin caramelizarla. Su gusto es un poco más fuerte, pero están igual de ricas.

¡Aviso a los que sois patosos como yo! La próxima vez voy a hacer rollitos, en vez de saquitos, para aprovechar más la masa brick y para que el resultado final sea más fácil de comer sin dejar el suelo todo perdido de migas, con la consiguiente vergüenza (y ridículo) de intentar comer los saquitos con dignidad. Creedme, haced rollitos: Me lo agradeceréis. Y no se tienen que atar. ;)



SAQUITOS DE CEBOLLA Y QUESO

Ingredientes:

  • 2 cebollas bien hermosas
  • Azúcar (si se desea)
  • Queso de cabra en rulo (u otro que os guste y sea "fundible": mozzarella, mahonés, queso azul...)
  • Pasta brick

Elaboración:

  • Precalentar el horno y preparar una bandeja con papel sulfurizado (vegetal). 
  • Cortar las cebollas en juliana. 
  • Dorar o caramelizar las cebollas. Si se desea hacer lo segundo, es tan sencillo como pocharlas y, antes de que empiecen a estar doraditas, echar una cucharada sopera de azúcar por cebolla. Así de fácil. 
  • Formar los saquitos o los rollitos. Yo cerré los saquitos con hilo de algodón y luego lo retiré, pero con cebollino quedan preciosos y es comestible. Aun así, sigo pensando que la opción más práctica y fácil es la de los rollitos. :D
  • Hornear a unos 180º hasta que las puntitas se doren -de 5 a 10 minutos.

¡A disfrutar!



Coquetes de patata

Después de una visita a Valldemossa, enclave mágico donde los haya en la mallorquina Serra de Tramuntana, y de haber degustado una de las deliciosas coquetes de patata de Can Molinas, me quedé con el gusanillo de intentar hacerlas yo. Como no tenía ninguna receta, pues en mi casa nunca se han hecho, el primer obstáculo fue encontrar una receta "de abuela" en internet, pero afortunadamente la encontré en el blog "De Mel i Sucre", aquí os dejo el enlace a su receta. Me encanta el mimo y el cariño con el que está redactada la receta de la abuela de nuestra blogera, y palabrita de niño que Jesús que las coquetes me salieron deliciosas y que, como dice ella, el secreto está en la fermentación de la masa.



¡Y así me quedaron!




Eso sí, algunos apuntes:

  • Yo hice coquetes de unos 50-55 gramos, ¡y quedan así de grandes!
  • Herví 180-200gr. de patata, algo más de lo que ella indica, y me quedaron las coquetes igual de buenas. 
  • Antes de poner a hervir las patatas preparé la masa madre, y en esa media hora ya había subido. 
  • Los 60 gr. de harina de fuerza de la masa madre son independientes de los 500gr. de la harina de fuerza que se le echa después. 
  • Hay que tener preparado papel vegetal y aceite de oliva. Será esencial para manejar la masa y poder hacer las coquetes. Si nos empapamos las manos con él (y vamos renovando), la masa no se nos pegará. Es tan importante esto a la hora de amasar por primera vez, como nos dicen, como a la hora de hacer los trocitos de 50 gr. y darles forma.
  • Creo que es extremadamente importante que la masa fermente bien, como dice ella, es la clave para que las coquetes salgan tiernas, y no duras. En mi caso, y pese a que en una hora la primera levada ya había subido la masa al doble, dejé la pasta reposar casi tres horas. Después de hacer las coquetes éstas reposaron cerradas dentro del horno desde las 7,30 de la tarde hasta las 10 de la mañana del día siguiente, cuando las saqué y las fui horneando bandeja a bandeja.
  • Hay que precalentar el horno, y en unos 10-15' suelen estar, pero todo depende, como ya nos explican. 
  • Os recomiendo que no les pongáis el azúcar glas hasta el momento de presentarlas. Si no, puede que se humedezca. 
  • Bien cerradas, las cocas duran varios días. ¡El desayuno perfecto para empezar el día con buen humor! ;) 
  • ¡Y a disfrutar! Mil gracias a Isabel Maria de @demelisucre por haber compartido con nosotros su receta familiar. :D  
 


Y con el tiempo, mejoramos: 









Como veis en la última foto, en verano es ideal para extender la masa y hacer una coca d'albercoc. El procedimiento es el mismo, sólo que justo antes de hornear le añadimos las mitades de albaricoque. Así de fácil. Con estas medidas salen dos cocas de albaricoque de la medida de una bandeja de horno cada una. Suben muchísimo, ¡y más en verano!





Tumbet al horno (light)

Una de las recetas estrella de la cocina tradicional mallorquina es el "tumbet". Viene a ser un timbal-cazuela de hortalizas fritas y colocadas en capas y cubiertas con salsa de tomate. Como veis, aunque se trate en esencia de ingredientes sanos, la fritura hace que el plato se cargue de grasas. Aquí os ofrecemos una propuesta rapidísima y muy ligera en la que las hortalizas se cocinan al horno, con un mínimo de aceite de oliva, y sobre papel vegetal, que al final de la cocción habrá absorbido prácticamente todo el aceite restante. La ventaja de esta receta, además de su ligereza, es su rapidez, pues no tenemos que ir esperando a hacer tandas en la freidora. Otro plus es que prácticamente no ensuciamos nada, algo nada desdeñable al hablar de cocina. ¡Comenzamos!

TUMBET AL FORN

Ingredientes:

  • 2 calabacines
  • 3 berenjenas
  • 6 patatas pequeñas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Salsa de tomate
  • Una pizca de sal (opcional)
  • Pimienta al gusto
  • Papel vegetal para horno

(Los podéis poner a ojo, según lo que os guste más, y dependiendo de las medidas de cada pieza. Otra opción es añadir pimientos rojos o verdes o lomo de cerdo, aunque yo lo prefiero así, más sencillito, y, si hace falta, acompañarlo de una pechuguita de pollo o de unos filetitos de lomo a la plancha. También combina de lujo con el bacalao y con pescados blancos, siempre cocinados y presentados a parte)

Elaboración:

  • Precalentar el horno. 
  • Lavar y laminar todas las hortalizas, los calabacines y las berenjenas, con su piel, las patatas, peladas. 
  • Colocarlos sobre una bandeja de horno previamente forrada con papel vegetal.
  • Echar un escaso chorrito de aceite de oliva sobre las hortalizas y salpimentarlas. 
  • Hornear hasta que estén hechas, generalmente, unos 20 minutos a 180-200º, pero depende de la potencia del horno, de la cantidad de bandejas... Lo veréis porque la verdura aparecerá blandita y, especialmente en el caso de las patatas, tendrán ya alguna esquinita dorada. 
  • Dejar templar. 
  • Colocar en capas. Yo recomiendo empezar y acabar con una capa de patata, porque es la hortaliza con más consistencia de las tres. 
  • Echar salsa de tomate al gusto por encima. Se puede decorar con alguna hierba seca: perejil, mejorana o albahaca, por la cual he optado yo. 
  • Volver a poner al horno unos 20 minutos a 150º, aproximadamente. Este plato se puede tomar tanto frío como caliente, ¡está igual de rico!