domingo, 21 de agosto de 2016

Coquetes de patata

Después de una visita a Valldemossa, enclave mágico donde los haya en la mallorquina Serra de Tramuntana, y de haber degustado una de las deliciosas coquetes de patata de Can Molinas, me quedé con el gusanillo de intentar hacerlas yo. Como no tenía ninguna receta, pues en mi casa nunca se han hecho, el primer obstáculo fue encontrar una receta "de abuela" en internet, pero afortunadamente la encontré en el blog "De Mel i Sucre", aquí os dejo el enlace a su receta. Me encanta el mimo y el cariño con el que está redactada la receta de la abuela de nuestra blogera, y palabrita de niño que Jesús que las coquetes me salieron deliciosas y que, como dice ella, el secreto está en la fermentación de la masa.



¡Y así me quedaron!




Eso sí, algunos apuntes:

  • Yo hice coquetes de unos 50-55 gramos, ¡y quedan así de grandes!
  • Herví 180-200gr. de patata, algo más de lo que ella indica, y me quedaron las coquetes igual de buenas. 
  • Antes de poner a hervir las patatas preparé la masa madre, y en esa media hora ya había subido. 
  • Los 60 gr. de harina de fuerza de la masa madre son independientes de los 500gr. de la harina de fuerza que se le echa después. 
  • Hay que tener preparado papel vegetal y aceite de oliva. Será esencial para manejar la masa y poder hacer las coquetes. Si nos empapamos las manos con él (y vamos renovando), la masa no se nos pegará. Es tan importante esto a la hora de amasar por primera vez, como nos dicen, como a la hora de hacer los trocitos de 50 gr. y darles forma.
  • Creo que es extremadamente importante que la masa fermente bien, como dice ella, es la clave para que las coquetes salgan tiernas, y no duras. En mi caso, y pese a que en una hora la primera levada ya había subido la masa al doble, dejé la pasta reposar casi tres horas. Después de hacer las coquetes éstas reposaron cerradas dentro del horno desde las 7,30 de la tarde hasta las 10 de la mañana del día siguiente, cuando las saqué y las fui horneando bandeja a bandeja.
  • Hay que precalentar el horno, y en unos 10-15' suelen estar, pero todo depende, como ya nos explican. 
  • Os recomiendo que no les pongáis el azúcar glas hasta el momento de presentarlas. Si no, puede que se humedezca. 
  • Bien cerradas, las cocas duran varios días. ¡El desayuno perfecto para empezar el día con buen humor! ;) 
  • ¡Y a disfrutar! Mil gracias a Isabel Maria de @demelisucre por haber compartido con nosotros su receta familiar. :D  
 


Y con el tiempo, mejoramos: 









Como veis en la última foto, en verano es ideal para extender la masa y hacer una coca d'albercoc. El procedimiento es el mismo, sólo que justo antes de hornear le añadimos las mitades de albaricoque. Así de fácil. Con estas medidas salen dos cocas de albaricoque de la medida de una bandeja de horno cada una. Suben muchísimo, ¡y más en verano!





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