lunes, 27 de agosto de 2012

Bizcochón

Siempre, en casa de todas mis tías, cuando se avecina el fin de semana (o entre semana y sin ningún motivo), uno se encuentra con un típico bizcochón canario. Algunos puristas me dirán que se trata de un simple bizcocho de yogur, pero yo creo que va más allá, tanto en forma (se suele preparar en un molde circular hueco en el centro) como en sabor (una vez más, se usa la matalaúva). Degustarlo evoca en cualquiera los recuerdos de la infancia y sabores que, desgraciadamente, vamos perdiendo día a día; para que eso no ocurra, aquí os dejo su receta:

BIZCOCHÓN

Ingredientes:

· 1 yogur de limón (o de lo que sea, o un vaso de leche, lo importante es guardar la medida inicial)
· 3 huevos (o 4 si son muy pequeños)
· 1 medida de aceite (llenamos el cacharrito del yogur con aceite, o el vaso de leche, según lo elegido)
· 2 medidas de azúcar (se puede disminuir, eliminar o endulzar ligeramente con aspartamo)
· 3 medidas de harina
· 1/2 sobre de levadura Royal (en polvo o química), a veces un poquito más, según los ingredientes extra que le queramos echar (peso, consistencia, cantidad...)
· 1 poquito de limón rallado
· Cualquier otra cosa que a uno le apetezca añadir: matalaúva, canella, vainilla, frutos secos, piña y melocotón, almendra o coco molidos, trocitos de chocolate, una tableta de chocolate fundido (y tendremos un bizcocho de chocolate)... Hay que innovar.
· Mantequilla o margarina y pan rallado o harina, para untar el molde.

Preparación:

1. Se pone a precalentar el horno a 200º
2. Se coge un molde (de cualquier tipo, aunque el canario es como el de la foto) y se unta con mantequilla o margarina; después se le esparce pan rallado o harina, así no se pegará. Apartamos el molde un ratito.
3. Se mezcla todo en un bol con la ayuda de una batidora, a excepción de aquellos ingredientes que son para untar el molde.
4. Cuando ya hemos logrado una textura uniforme, vertemos la masa en el molde que ya hemos preparado y lo metemos al horno. Según el horno el bizcochón tardará de 30 minutos a 1 hora en hacerse. Hay que ir vigilando. Si sobra algo de masa en el bol os la podéis comer a lametazos, es algo que yo hacía de pequeña (y, en su justa medida y con una cucharilla, sigo haciendo hoy en día).
5. Es muy importante no abrir el horno para que no se cree una fuga de calor, si esto ocurriera, el bizcochón no subiría y sería una birria. Sólo hay que abrir el horno cuando ya haya subido del todo y notemos que está bien doradito. Cuando parezca que ya está hecho, se le clava un cuchillo en el medio y, si sale limpio, el bizcochón está listo, si no, lo volvemos a dejar en el horno un ratito más y repetimos el proceso hasta que esté bien cocinado.
6. Una vez que ya tenemos el bizcochón fuera del horno yo lo dejo unos minutitos para que no queme excesivamente y lo desmoldo en caliente. Sale sin problemas, aunque si se os pone rebelde siempre podéis optar por pasar un cuchillito por los bordes.

Aquí tenéis uno de mis cutre-resultados:


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Idea 1: Si queréis hacer un bizcocho de piña, seguid el mismo proceso, pero antes de verter la masa colocad en el molde un poco de caramelo líquido y algunas rodajas de piña, a modo de decoración. Después podréis verter la masa. También se puede incorporar a la masa, mientras la vamos mezclando, un poquito de jugo de piña. Queda delicioso. EXTRA: Si lo queréis de manzana, haced lo mismo, aunque otra opción es colocar los trocitos de manzana fileteados sobre la masa una vez que ésta ya se ha vertido en el molde. ¡Cada uno elige!

Idea 2: El bizcochón se puede abrir por el medio y e puede rellenar de crema, mermelada, chocolate, merengue... Otra opción más sencilla es cubrirlo con chocolate fondant y pegarle lacasitos, una actividad que vuelve locos a los niños. Así conseguiréis una preciosa y sencilla tarta de cumpleaños.




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